Por qué algunos tiburones martillo parecen “contener la respiración” durante las inmersiones
Estos peces pueden cerrar sus branquias para mantenerse cálidos cuando se sumergen en lo profundo
Los tiburones martillo con forma de sierra que viven cerca de Hawái pasan sus días tomando el sol en las cálidas aguas superficiales. Pero por la noche, estos peces cazan calamares y otras presas en las frías profundidades oceánicas, a cientos de metros por debajo de la superficie. Los tiburones podrían retener el calor corporal en las aguas gélidas al suprimir el uso de sus branquias mientras bucean, esencialmente “conteniendo la respiración” durante aproximadamente una hora cada vez, informan los investigadores en la revista Science del 12 de mayo.
Se sabe que las ballenas y otros mamíferos que bucean en lo profundo contienen la respiración. Pero es la primera vez que se observa este comportamiento en peces que bucean, dice Mark Royer, investigador de fisiología y comportamiento de tiburones en la Universidad de Hawái en Manoa, Honolulu.\
Los tiburones y otros peces son ectotermos, lo que significa que su temperatura corporal está en gran medida controlada por el calor del agua que los rodea. Los peces pierden y ganan mucho calor corporal mientras respiran a través de sus branquias, que captan oxígeno del agua que pasa por el órgano.
“Las branquias son como radiadores gigantes sujetos a tu cabeza”, explica Royer, señalando que pierden calor. Debido a esto, muchas especies de tiburones en los trópicos tienden a quedarse en los primeros 100 metros del agua calentada por el sol cerca de la superficie del océano, donde las temperaturas rondan los 26° Celsius. Pero las etiquetas colocadas en tiburones martillo con forma de sierra (Sphyrna lewini), una especie que se encuentra en aguas costeras de todo el trópico, revelaron que estos tiburones realizan inmersiones nocturnas de una hora de duración hasta 1.000 metros por debajo de la superficie.
A esas profundidades, las temperaturas del agua pueden llegar a ser tan bajas como 5° C, demasiado frías para un tiburón tropical. Para descubrir cómo los tiburones soportaban esas temperaturas gélidas, Royer y sus colegas colocaron instrumentos especialmente diseñados en la espalda de los tiburones que se habían reunido en una bahía poco profunda de Oahu para aparearse.
Durante los siguientes 23 días, estos sensores rastrearon los movimientos de los tiburones, la profundidad a la que nadaban y cómo cambiaba su temperatura interna. “Fue como colocar un Fitbit en un tiburón”, dice Royer. “Me permitió obtener detalles precisos sobre lo que hacía el tiburón”.
Los datos muestran que los tiburones realizaban inmersiones en forma de V hacia las profundidades, descendiendo cientos de metros antes de subir rápidamente “como un misil”, dice Royer. Pero extrañamente, la temperatura corporal de los tiburones apenas vari
